Desde nuestros inicios como Pompa945 nos había rondado por la cabeza la intervención artística en suelo. Tras varios intentos fallidos, las casualidades que cada vez son menos casuales, hacen que se crucen en nuestro proyecto un grupo de estudiantes de la Universidad de Mondragón con la intención de conocernos. Es aquí donde la confluencia de ideas e intenciones se convierten en imparables y nos lanzamos al vacío sabiendo que en esta ocasión había que hacerlo posible.

Este grupo de estudiantes eran integrantes de Berpiztu, asociación que iniciaba su andadura vinculando el arte y el baloncesto, una idea inspirada en Estados Unidos y mas en concreto en un proyecto desarrollado en la ciudad de Los Ángeles.

En 2006, Nick Ansom y un grupo de apasionados hoopers crearon la Venice Basketball League por el deseo de unir a los mejores jugadores de las cuatro esquinas de la Ciudad de Los Ángeles. Ubicado en las legendarias canchas de Venice Beach, cada juego se fusionó con un juego de gran talento con DJ internacionales y artistas famosos. Era conocido en las calles como el «VBL», una liga de verano independiente fundada por el amor por el juego. Con participantes que representan a prácticamente todos los continentes, el VBL en sus 12 años se ha convertido en la meca del baloncesto al aire libre. http://www.veniceball.com/

Tras los trámites oportunos el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz autoriza la realización de un mural en la cancha ubicada en la calle Caracas del barrio de El Pilar. Se ha contado con el asesoramiento técnico de expertos en pintura y en las mejores técnicas que garantizasen la mayor durabilidad y realismo con el boceto presentado por Jonathan García. Este artista vitoriano ha sido el encargado de coordinar y desarrollar el mural ya que en él confluían sus dos grandes pasiones, el baloncesto y la pintura.

El proyecto se ha podido realizar gracias a la financiación y al apoyo del Club de Baloncesto Araba, al Equipo Técnico del la zona de El Pilar y los fondos propios de Pompa945. Agradecimientos especiales al Centro Sociocultural de Mayores del barrio que nos ha cedido sus instalaciones para guardar el material, a los servicios de limpieza que habilitaron la zona, al comercio de la calle, a esas personas sin nombre que han colaborado en su realización y a todo el vecindario del barrio por sus ánimos y buenas palabras. Esperando que lo disfrutéis y reconquistéis la calle como espacio de convivencia y tolerancia.